10 de abril de 2011

REFLEXION "Es duro ser duro"

En una profesión como esta, la de bailarín o bailarina, en la que muchas veces y desde fuera parece fácil, ya que el público y los que disfrutan de la danza así lo perciben y es el objetivo de los que la practican, y también el de que nos dedicamos a la formación de futuros bailarines. Para poder alcanzar y llegar a ser un BAILARÍN PROFESIONAL  de la danza, el camino es duro, y no por gusto, ya que las exigencias del Ballet Clásico como profesión son enormes, no sólo a nivel del trabajo individual de cada uno, sino en muchos otros aspectos. Ser bailarín es una forma de vida, la mayoría de las veces incomprendida por el resto de los mortales; que por el hecho de no tener estas vivencias, no lo comprenden. Pero es imprescindible para  llegar ser un bailarín profesional en toda regla.
Como maestra, y para que los alumnos  adquieran esta formación, me siento obligada a exigirles una actitud que para ellos, tal vez y a primera vista les resulta incomprensible y muy duro. Es mas fácil ser tolerante y permisivo, pero eso no lleva a ningún sitio. Hay muchas cosas que enseñar, y en una sociedad como la que tenemos, cada vez es mas difícil que acepten ciertas normas o reglas. Hay alumnos con un  gran potencial, pero tienen que cambiar sus costumbres y las de sus padres, y muchas veces, con la mejor voluntad del mundo se equivocan, creyendo que lo que hacen es correcto. Reconozco que para conseguir que lo entiendan, es necesario darles una bronca, que para mi también también es muy duro, pero es la única fórmula efectiva para conseguir el objetivo que buscamos los maestros de danza.
Es duro ser duro, sería más fácil decir las cosas una vez y que los alumnos y los PADRES respondan como esperas. Pero no es así, así que no hay mas remedio que regañarles cuando no lo hacen, con el fin de que aprendan y consigan alcanzar su ilusión "ser un profesional de la danza"

(Dedicado con todo mi cariño a nuestra alumna Isabel C.)

No hay comentarios:

Publicar un comentario